CANTAVIEJA
Llegamos a la Escuela Hogar de Cantavieja, la gente allí era muy amable y nos explicaron todo. Comimos y más tarde nos enseñaron el pueblo. Por la noche, pasamos un poco de miedo, pero nos lo pasamos muy bien. El segundo día al despertarnos con una canción, abrimos las persianas y las vistas a las montañas casi no se veían, estaba lloviendo y había mucha niebla. En vez de ir al Rebollar fuimos al pabellón, pero nos lo pasamos muy bien. Después nos enseñaron el museo y el ayuntamiento. El bureo fue lo mejor, eran juegos, bromas… Al día siguiente desayunamos y nos fuimos de Cantavieja, pero por el camino paramos por Mora de Rubielos y por Molinos (Grutas de Cristal). Luego seguimos nuestro viaje hasta Cariñena. ¡Nos lo hemos pasado genial!
RAQUEL HIGUERAS.
